Si te apetece disfrutar de un rico desayuno o de una merienda reconfortante, no hay nada como esta receta de tortitas de calabaza y avena. Quedan esponjosas, buenísimas y se preparan en un momento. Además, son saludables. Toma nota.
2
15 minutos
Fácil
225
Receta de tortitas de calabaza y avena
La calabaza es uno de los alimentos del otoño por excelencia. Su sabor naturalmente dulzón combina con infinidad de ingredientes. Esta cucurbitácea es ideal para preparar platos salados como una crema de calabaza al curry o esta ensalada con calabaza asada, pero también para hacer deliciosos postres como estas tortitas de calabaza y avena.
La preparación de las tortitas no puede ser más fácil. Solo hay que triturar todos los ingredientes hasta obtener una masa. Después, sin necesidad de respetar tiempos de reposo, cocinamos las tortitas directamente. Y ya las tendríamos listas.
Verás que quedan muy esponjosas y con el punto de dulzor justo. Para que estén aún más ricas, puedes acompañarlas con fruta, yogur, crema agria… Vamos a ver cómo se preparan.
Ingredientes para hacer tortitas de calabaza y avena
- 100 g de calabaza cocida
- 70 g de avena en copos
- 120 ml de leche de avena
- 1 huevo
- 1 cucharada de miel
- 1/2 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- aceite de girasol para pincelar la sartén

Prepara la calabaza cocida
Para hacer las tortitas necesitaremos calabaza cocida o puré calabaza, que al fin y al cabo es lo mismo. Puedes comprarlo ya envasado, o bien, hacerlo en casa. Si vas a cocer la calabaza en casa, tendrás que partir de un poco más de cantidad, unos 120 g, pues durante el proceso de cocción merma un poco. Tienes las siguientes opciones para prepararla.
- Puedes asar la calabaza al horno o en la airfryer. Es la opción más lenta, pero también la más rica, pues al caramelizarse ligeramente la calabaza le dará un extra de sabor a las tortitas.
- Si no te apetece encender el horno o no tienes freidora de aire, puedes cocer la calabaza en un poco de agua. Acuérdate de escurrirla muy bien antes de añadirla a la masa de las tortitas.
- Otra opción es cocer la calabaza en el microondas, en un estuche de vapor. Prográmalo unos 5 o 6 minutos y la tendrás lista.
Cómo hacer tortitas de calabaza y avena
- Coloca todos los ingredientes de las tortitas, incluido el puré de calabaza, en un recipiente amplio o en el vaso de la batidora. Tritura hasta obtener una mezcla lisa y homogénea. También puedes hacer tus tortitas de calabaza en Thermomix o en el robot de cocina que tengas en casa.
- Ahora, con ayuda de una brocha de cocina, engrasa una sartén con un poquito de aceite de girasol. Vierte un cucharón de masa en el centro y muévelo ligeramente para que se extienda. Cocina la tortita a fuego medio-alto durante 2 o 3 minutos.
- Cuando empiecen a aparecer unas pequeñas burbujas por la superficie de la tortita, dale la vuelta. Hazlo con una espátula ancha para que no se rompa. Cocina otro minuto más o menos por la otra cara.
- Según vayas teniendo las tortitas listas, colócalas en un plato aparte. Tápalas si quieres que conserven el calor. Realiza el mismo procedimiento hasta terminar con toda la masa.
- Finalmente, sirve tus tortitas de calabaza y avena con los topping que prefieras. Las que ves en la foto van acompañadas de yogur natural sin azúcar y un chorrito de sirope de agave.


Consejos para preparar tortitas de calabaza y avena esponjosas perfectas
Ajusta la cantidad de leche de avena a tu gusto. Si quieres que las tortitas salgan más finas y ligeras, añade un poco más de leche. Por otro lado, puedes usar la leche que quieras, ya sea vegetal o de vaca. Con leche de avena están muy buenas, pero puedes emplear leche de almendras, de soja…
Si quieres hacer tus tortitas de calabaza saludables más sanas aún, prescinde la cucharadita de miel o sustitúyela por eritritol, estevia o un endulzantes de este estilo. La cantidad de miel que llevan es muy pocas, apena una cucharada, pero hay que recordar que, aunque no sea azúcar blanca refinada, la miel es azúcar al fin y al cabo.
No tengas miedo de preparar tortitas de calabaza y avena de más. Recién hechas están muy buenas, pero pasadas unas horas también. Guárdalas en la nevera para que no se estropeen. Puedes darle un golpecito de sartén de nuevo para que vuelvan a estar calientes.