Recetas de salsas y guarniciones saludables

Acompañar tus platos de salsas y guarniciones saludables es la mejor manera de completar su aporte nutricional, al mismo tiempo que realzamos su sabor y presencia. Tan importante es alimentar al cuerpo como a la vista, pero hay que saber cómo hacerlo correctamente.

Popularmente asociamos las guarniciones, especialmente las salsas, con preparaciones calóricas que es preferible evitar para no arruinar el equilibrio nutricional de un plato. Y nada más lejos de la realidad, pues existen infinidad de recetas de salsas y guarniciones saludables con las que acompañar nuestros platos. El secreto está en saber escoger tanto los ingredientes para elaborarlas, como la forma de cocinarlas.

Salsas saludables y ligeras

Muchas recetas de salsas saludables están elaboradas con una base de verduras y hortalizas. Además de vitaminas, minerales y nutrientes, estos vegetales van a aportar a nuestros platos mucho color y variedad de sabores.

Una salsa de tomate, a la que se pueden incorporar otros ingredientes como la zanahoria, el apio o la cebolla, es una de las opciones más sabrosas y saludables para acompañar platos de carne y pollo, por ejemplo. Además, es tan fácil de hacer que no merece la pena comprar una envasada.

El aguacate es otro de los ingredientes estrella a la hora de elaborar salsas saludables, dada su consistencia suave y su aporte de grasas saludables. Con yogur natural o quesos frescos también pueden elaborarse salsas ligeras y llenas de sabor. Y, si necesitas utilizar aceite, recuerda que el aceite de oliva virgen extra es el mejo que podemos utilizar.

Guarniciones sencillas y saludables

Una guarnición saludable es aquella que no solo acompaña el sabor del plato principal, sino que también enriquece y equilibra su valor nutricional.

Aunque depende de cuál sea el alimento protagonista del plato, en líneas generales podemos afirma que, nuevamente, nuestros mejores aliados para preparar recetas de guarniciones saludables serán los vegetales. Unas verduras al vapor es una opción clásica y muy socorrida, sin ir más lejos. Los tubérculos, siempre que los preparemos de manera saludable, también son muy buena elección. Un puré de patatas o unos boniatos al horno gustan a toda la familia y son fáciles de hacer.

Un poco de arroz integral o, incluso, unas legumbres en forma de hummus o de ensalada son otras ideas originales, ricas y muy saludables para enriquecer nuestros platos.