Qué es la soja texturizada y cómo se cocina

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Aunque este producto es una gran fuente de proteínas vegetales y un excelente sustituto de la carne, no es tan popular como se merece. Descubre qué es la soja texturizada, qué propiedades tiene y aprende a cocinarla.

¿Qué es la soja texturizada?

La soja texturizada es una proteína vegetal que se obtiene a partir de las habas de soja, más concretamente de la harina obtenida al desgrasar esta legumbre. Suele comercializarse en forma de copos de aspecto irregular. Su color oscila entre un tono crema y un marrón claro. Aunque nutricionalmente no tienen nada que ver, estos copos recuerdan a unas migas de pan duro o, incluso, a unos cereales de desayuno,

Conocida también como carne de soja, proteína vegetal texturizada o carne vegetal, la soja texturizada suele emplearse como sustituta de la carne animal, tanto por su consistencia como por su alto contenido en proteínas. De hecho, en muchas recetas basta con sustituir la carne animal por soja texturizada para obtener la versión vegana o vegetariana de la misma.

¿Entonces, qué es la soja texturizada? Estamos ante un alimento procesado, pues la harina de soja de la cual procede debe someterse a un proceso de extrusión y deshidratación. Sin embargo, no por ello estamos ante un alimento poco saludable, ni mucho menos. Si la soja texturizada es de buena calidad no debería contener azúcares añadidos, grasas trans, ni otros nutrientes poco interesantes. Por tanto, puede considerarse un alimento totalmente beneficioso para el organismo.

Soja texturizada hidratada
Soja texturizada hidratada con caldo

¿Cómo se obtiene la soja texturizada?

Sabiendo ya qué es la soja texturizada, veamos como cómo se elabora este producto de tan alto valor nutricional. Existen dos procesos diferentes para obtener soja texturizada: la centrifugación o la extrusión. Con el primer método se obtiene un producto más fibroso, mientras con el segundo se consigue una textura más similar a la carne. Es más frecuente utilizar el segundo proceso.

Para conseguir soja texturizada por extrusión, el primer paso consiste en extraer toda la grasa que contienen las habas de soja, es decir, su aceite. De hecho, en su origen, la soja texturizada era un subproducto que se obtenía al producir aceite de esta legumbre.

Una vez se ha obtenido la parte magra de la soja, esta se deshidrata, lo que da lugar a la harina de soja. Después, la harina se vuelve a mezclar con agua para obtener una pasta, momento en el que comienza el proceso de extrusión. Este consiste en hacer pasar la pasta por un extrusor, el cual ejerce una presión muy alta sobre la misma y hace que la temperatura suba hasta los 180º.

Como consecuencia, la pasta de soja se cuece y sus proteínas se desnaturalizan, es decir, cambia su estructura. La pasta de soja es cortada al salir del extrusor con la medida y forma que desee el fabricante. Posteriormente se seca y queda lista para comercializar. En función de cómo sea este corte la soja texturizada puede presentarse en copos de mayor o menor tamaño, tiras, etc.

Al tratarse de un producto deshidratado es muy estable. La soja texturizada suele comercializarse con una fecha de caducidad muy amplia y puede se almacenada perfectamente a temperatura ambiente. No obstante, la soja texturizada también puede comercializarse ya hidratada y condimentada en forma de hamburguesas, albóndigas y presentaciones similares. En este caso su fecha de caducidad es más reducida y debe guardarse refrigerada.

¿Qué propiedades tiene la soja texturizada?

Como ya se ha indicado anteriormente, la soja es una legumbre, lo cual nos da una pista de que su perfil nutricional es muy atractivo. Es más, la soja es la legumbre más rica en proteína, hasta un 50 % de su peso.

Lo más interesante de las propiedades de la soja texturizada es su alto contenido en proteína de buena calidad, la cual contiene todos los aminoácidos esenciales para el organismo. A diferencia de la carne animal, no presenta grasa, pues esta se ha eliminado durante su proceso de fabricación. En cambio sí que contiene hidratos de carbono complejos y algo de fibra.

Además, la soja texturizada también aporta vitaminas (A, E, F y del grupo B), minerales (fósforo, calcio, magnesio, hierro…), antioxidantes (isoflavonas) y lecitina, la cual favorece la absorción de las vitaminas.

Todo ello hace de la soja texturizada un alimento muy saludable. De hecho, sustituir parte de las proteínas de origen animal de nuestra dieta por proteínas vegetales, puede reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que ayuda a mantener la salud cardiovascular. Además, al contener fibra, la soja texturizada es saciante y contribuye al buen tránsito intestinal.

Por tanto, salvo en el caso de alergias a esta legumbre, el consumo de soja texturizada es recomendable para casi todo el mundo, no solo para las personas vegetarianas o veganas.

Salsa hecha con soja texturizada
Salsa boloñesa hecha con soja texturizada

¿Cómo cocinar la soja texturizada?

Qué es la soja texturizada y las propiedades nutricionales que tiene han quedado claras. Pero, lo más importante de todo. ¿Cómo se cocina la soja texturizada? Si recordamos, la soja texturizada se comercializa deshidratada, luego lo primero que debe hacerse para cocinar con ella será rehidratarla.

Hidratar soja texturizada es muy fácil. Tan solo hay colocarla en un recipiente y cubrirla con un líquido. El volumen de este líquido será entre 2 y 3 veces el volumen de la soja texturizada.

La soja texturizada tiene muy poco sabor, así que conviene aprovechar este proceso de rehidratación para darle algo más de gusto. Por tanto, siempre que sea posible, la hidrataremos con caldo, que en función de la receta que vayamos a preparar puede ser vegetal, de ave o de carne. En su defecto, también puede hacerse con agua enriquecida con salsa de soja o salsa tamari.

Otra forma de dar más sabor a este producto es, una vez hidratado, saltearlo a fuego vivo con un poco de aceite de oliva, como si estuviéramos marcando una carne o unas piezas de pollo antes de guisarlas. Además, si condimentamos el plato con especias o hierbas aromáticas, mucho mejor.

La soja texturizada tarda en hidratarse unos 20 minutos más o menos, tiempo que puede acortarse si el líquido se añade caliente. No obstante, si el plato que estamos preparando ya tiene caldo de sobra, el proceso de rehidratación puede realizarse ahí mismo.

Si vamos a usarla para preparar hamburguesas, albóndigas o platos similares, lo ideal es que la escurramos un poco para eliminar el exceso de líquido. Así será más fácil darle forma.

Pese a que lo habitual es rehidratar la soja texturizada antes de consumirla, no hay ninguna contraindicación para tomarla seca y sin cocinar. Por tanto, otra forma de usarla podría ser añadiéndola a una ensalada, por ejemplo, para aportar un toque crujiente.

Para resumir qué es la soja texturizada, recordamos que se trata de un alimento de origen 100 % vegetal. Es muy saludable, pues es alta en proteínas de alto valor biológico y no contiene grasa. Culinariamente podría introducirse prácticamente en los mismos platos donde se usa carne animal picada.

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