¿Te gusta un buen plato de pasta al pesto? ¿Has probado distintas versiones de esta salsa? Hoy te propongo preparar un pesto de rúcula y nueces, una receta igual de rica pero con otros matices de sabor.
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El pesto es una de las salsas más típicas de la cocina italiana y que más ha triunfado fuera de las fronteras del país transalpino. No sabemos si este éxito se debe a la sencillez de su preparación, a su delicioso sabor o a su llamativo color verde. El caso es que degustar un buen plato de pasta al pesto es todo un disfrute.
La versión tradicional de la salsa pesto se elabora con albahaca fresca y piñones, entre otros ingredientes. Sin embargo, en esta ocasión vamos a darle un giro de tuerca sustituyendo la albahaca por rúcula y los piñones por nueces.
El resultado de preparar este pesto con rúcula y nueces es una salsa con otros matices de sabor, pero también muy rica. Ten en cuenta que la rúcula es una hierba con notas más amargas que la albahaca, aunque estas quedan muy bien integradas con el resto de ingredientes. Y, todo hay que decirlo, también conseguirás hacer un pesto más económico, pues el precio de los piñones está por las nubes.
Esta receta de pesto de rúcula con nueces es perfecta para acompañar nuestros platos de pasta, evidentemente, pero también marida muy bien con pescado o carnes blancas como el pollo. Incluso puedes utilizarla como aliño de ensaladas, para aportar un extra de sabor a unas tostadas, etc.
Como vas a ver ahora, hacer pesto de rúcula y nueces no puede ser más sencillo, así que vamos ya con la receta.
Ingredientes para hacer pesto con rúcula y nueces casero
- 50 g de queso parmesano
- 40 g de nueces peladas
- 1/2 diente de ajo
- 100 g de hojas de rúcula
- 120 g de aceite de oliva virgen extra

Cómo hacer pesto de rúcula y nueces
- Empieza lavando las hojas de rúcula y secándolas perfectamente con papel de cocina. Si preparas el pesto con las hojas aún húmedas te quedará de un tono blanquecino. Si te resulta más práctico, puedes utilizar esas bolsitas que vienen ya listas para consumir.
- Por otro lado, coloca en el vaso de un robot de cocina o batidora la mitad de un diente de ajo, el parmesano y las nueces. Tritura bien.
- Añade las hojas de rúcula y vuelve a triturar hasta obtener una pasta. Si se han quedado restos por las paredes del vaso, bájalos y tritura de nuevo.
- Ahora, vierte el aceite de oliva poco a poco mientras trituras la mezcla a velocidad baja. Deberás obtener una salsa bien emulsionada y homogénea.
- Comprueba que la consistencia de la salsa está a tu gusto. Si la quieres menos pastosa, incorpora un poco más de aceite de oliva. Una vez lista, mézclala con tu pasta preferida y ya puedes disfrutar de un delicioso plato de pasta con pesto de rúcula.


Consejos para preparar pesto de rúcula y nueces
- Aunque esta salsa puede degustarse con cualquier tipo de pasta, es bastante común hacerlo con pastas largas, es decir, espaguetis, tagliattelle, pappardelle…
- Utiliza siempre aceite de oliva virgen extra, pues aporta unas notas de aroma y sabor que no encontramos en otros aceites. Además es mucho más saludable. Estas características no las encontramos en los aceites de semillas como el de girasol o canola, por ejemplo.
- Como has visto en la lista de ingredientes, no he incorporado nada de sal. En mi opinión no lo necesita, pues tanto el parmesano como las nueces ya aportan bastante sabor. No obstante, si lo encuentras soso, puedes añadir un pelín.
- El toque de ajo depende de tu gusto personal. Yo he añadido solo un trocito, pues no quería que se notase mucho. No obstante, si tu eres fan de este condimento, puedes añadir un poco más.
- ¿Cómo conservar el pesto de rúcula y nueces? Muy fácil: guárdalo en un tarro bien cerrado y mételo en la nevera. El aceite es un conservante natural, por lo que te aguantará varios días.
Otras versiones del pesto tradicional
- ¿No tienes nueces en casa? Puedes sustituirlas por anacardos, almendras o avellanas. Para que el pesto tenga aún más sabor, tuéstalas ligeramente.
- Para hacer un pesto de rúcula y nueces vegano puedes sustituir el queso parmesano por 3 o 4 cucharadas de levadura nutricional.