Mozzarella, tomate, pesto… No puede haber ingredientes más italianos. Hoy los combinamos para dar sabor a unos deliciosos linguine. Prepárate a disfrutar con esta pasta al pesto con mozzarella y tomate seco. Fácil y para chuparse los dedos.
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Desde mi punto de vista, los platos de pasta, cuanto más sencillos sean, mejor. Es preferible disfrutar de una buena combinación de 2 o 3 ingredientes, que empezar a añadir más y más sabores que al final se enmascaran unos a otros.
Buscando esa sencillez, esta pasta está aliñada con una salsa pesto, que en sí misma ya es una combinación de unos cuantos ingredientes, y va acompañada de tomate seco, mozzarella y parmesano. Solo con eso conseguimos un plato tan rico que nos transporta a la misma Italia.
Los protagonistas de esta receta de pasta son unos linguine, un tipo de pasta que tiene la forma de un espagueti aplastado. Los míos estaban enriquecidos con albahaca, por eso los ves con ese color verde tan intenso, pero puedes puedes usar cualquier otro tipo de pasta larga. Si quieres que tu plato sea más saludable, lo ideal es que sea pasta integral.
Como siempre te digo cuando se trata de recetas tan sencillas: intenta conseguir ingredientes de calidad. En este caso una buena mozzarella, de esas que son cremosas y suaves, marcará la diferencia. Si es de búfala, mejor, más auténtica.
Si te gustan las receta de pasta fáciles y sabrosas, te invito a que eches un vistazo a esta pasta integral con pollo y champiñones, a esta riquísima pasta con salsa de aguacate o una pasta con pavo y champiñones tan sencilla como saludable.
Ingredientes para hacer pasta al pesto con mozzarella y tomates secos
- 320 g de linguine (u otro tipo de pasta larga)
- 200 g de tomates secos en aceite (previamente escurridos)
- 200 g de queso mozzarella
- 200 g de salsa pesto
- 50 g de queso parmesano rallado
- 100 g de nueces peladas
- sal
Cómo hacer esta receta de linguine al pesto
- Corta los tomates secos en trocitos. Hazlo lo mismo con las nueces ya peladas. Parte la mozzarella en cubitos.
- Por otro lado, llena un recipiente con abundante agua. Añade sal y ponlo a cocer. Cuando esté hirviendo, añade la pasta y cuécela el tiempo que indique el paquete para dejarla al dente. Escurre y reserva un poco del agua de cocción.
- Por otro lado, mezcla la pasta con la salsa pesto en un recipiente aparte. Añade un poco del agua que has reservado para ayudar a que la salsa quede más cremosa.
- Emplata la pasta y coloca por encima trozos de tomate seco, el queso mozzarella y las nueces. Espolvorea con el parmesano rallado y sirve inmediatamente. ¡Qué aproveche!
Consejos para hacer estos linguine
Pocos consejos se pueden dar cuando se trata de recetas tan sencilla. No obstante, siempre viene bien recordar que no nos debemos exceder en el tiempo de cocción de la pasta. Esta debe quedar, como dicen en Italia, al dente, es decir, que ofrezca un poquito de resistencia al morderla. Comprueba las indicaciones del paquete, sobre todo si has cambiado de marca, pues no todas las pastas son iguales.
No haría falta añadir más sal a la pasta, salvo la que hemos echado en el agua de cocción. El pesto, las nueces y el parmesano son ingredientes bastante sabrosos por sí mismos, luego no sería necesario. Si quieres realzar el sabor del plato puedes incorporar un poco de pimienta negra, por ejemplo, o unas hojas de albahaca fresca.
La salsa pesto que baña los linguine puede ser la tradicional, la que elaboramos con albahaca y piñones, o la versión que tú quieras. El pesto con nueces también queda muy rico, por ejemplo. Incluso podrías añadir un pesto rojo o rosso, una variación de esta salsa que se elabora con tomates secos.
No tires el aceite en el que vienen los tomates, sobre todo si es un buen aceite de oliva. Puedes usarlo para hacer el pesto de esta misma receta, o bien, para aliñar otras ensaladas.
Si no encuentras tomates secos en aceite, puedes utilizar unos tomates secos sin más, e hidratarlos con agua caliente hasta que vuelvan a estar blandos.