Fácil de hacer, colorida, rica, saciante… Esta ensalada de pasta integral con pollo y manzana lo tiene todo. Es un plato muy completo perfecto para llevarlo en un tupper y disfrutarlo donde queramos.
4
20 minutos
Fácil
550
¿Por qué usar pasta integral en esta receta?
Pocos platos hay más socorridos y prácticos que las ensaladas de pasta. Son muy fáciles de preparar, admiten infinidad de combinaciones y pueden dejarse preparadas con antelación. Además, siempre que elijamos los ingredientes adecuados, podemos preparar una ensalada de pasta saludable y equilibrada.
El primer paso para que nuestro plato de pasta sea saludable, es hacerlo con una pasta integral. Los beneficios de la pasta integral para nuestra salud son varios: es más saciante y nos ayuda a controlar el hambre, aporta más nutrientes… Por tanto, en la medida de lo posible, de deberá priorizar el consumo de pasta integral frente a la pasta blanca o refinada.
Para aportar un toque de color extra a esta ensalada, he elegido unos fusilli integrales enriquecidos con espinaca y tomate, los cuales aportan esa variedad de color tan atractiva. Si no encuentras una pasta de este tipo, no pasa nada; puedes utilizar cualquier otra pasta corta. Eso sí, comprueba en la etiqueta que sea integral.
Eligiendo los ingredientes de esta ensalada de pasta integral
Como te decía más arriba, una de las mejores cosas de una receta de pasta integral de este tipo, es que admite muchas combinaciones de ingredientes. Yo te propongo añadirle un poco de pollo, manzana, unas nueces para darle un toque crujiente o unas uvas pasas que aportarán dulzor, entre otros ingredientes. No obstante, puedes elegir los ingredientes que prefieras y personalizarla a tu gusto.
Un último apunte. Si pretendemos que nuestra ensalada de pasta integral con pollo y manzana sea saludable, hay que evitar aliñarla con salsas que aporten un extra de calorías y grasas. La pasta, aunque sea integral, es un alimento que ya aporta mucha energía, por lo que te propongo condimentarla de la manera más sencilla, con un poco de aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal.
Dicho todo esto, veamos cómo preparar ensalada de pasta integral con pollo y manzana.
Ingredientes para hacer esta ensalada de pasta integral
- 280 g de pasta corta integral
- 300 g de pechuga de pollo
- 200 g de tomates cherry
- 100 g de nueces peladas
- 75 g de uvas pasas
- 1 manzana grande o 2 pequeñas
- 2 o 4 cucharadas de vinagre de manzana
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- zumo de limón

Cómo hacer ensalada de pasta integral con pollo y manzana
- Corta la pechuga de pollo en dados pequeños, del tamaño de un bocado. Previamente, asegúrate de quitar los posibles trozos de grasa y telillas que pudiera tener. Echa un poquito de sal a los trozos de pollo.
- Vierte un chorrito de aceite en una sartén. Cuando esté caliente, añade los dados de pollo y cocínalos a fuego medio-fuerte hasta que estén completamente hechos por dentro y ligeramente dorados por fuera. Reserva.
- Por otro lado, pon a cocer la pasta en abundante agua con sal durante los minutos que marque el paquete. No añadas aceite al agua de cocción; es un error que muchas personas aún comenten. Para evitar que la pasta se pegue basta con removerla de vez en cuando.
- Una vez que la pasta esté cocida, escúrrela y trasládala a un recipiente amplio. No la laves ni refresques con agua fría, pues así le quitarás parte de su sabor. Para que quede más suelta y no se seque, ahora sí, puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y mezclar.
- Mientras, lava y parte los tomates cherry por la mitad. También puedes ir troceando las nueces en pedacitos más pequeños. En cuanto a la manzana, lávala, pélala y pártela en dados. Puedes rociarla con un poco de zumo de limón para evitar que se oxide.
- Cuando tengas listos todos los ingredientes, incluido el pollo, añádelos al recipiente donde tenías la pasta. Aliña con aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal a tu gusto. Mezcla todo bien.
- Puedes consumir tu ensalada de pasta integral con manzana y pollo en este momento, o guardarla un rato en la nevera para que los sabores se integren y esté más fresquita.



Consejos para hacer ensalada de pasta integral con pollo y manzana
Asegúrate de cocinar el pollo en su justa medida. Si lo cocinas demasiado, quedará demasiado seco, pero si le falta cocción, quedará crudo por dentro. Ten en cuenta que, al contrario de lo que ocurre con la carne de vacuno, por ejemplo, el pollo siempre debe cocinarse por completo.
Puedes emplear la pieza de pollo que quieras, no es necesario hacer la receta con la pechuga. Es más, hay partes del pollo que son algo más jugosas, como el contramuslo o el muslo. Incluso puedes aprovechar sobras de pollo asado que tengas en la nevera.
Aunque esto va en gustos, cuando hacemos este tipo de ensaladas lo ideal es dejar la pasta al dente. De esta manera no solo queda más agradable al paladar, sino que además, también es más saludable. ¿Y por qué es más saludable la pasta al dente? Porque, cuanto más cocida está, más alto es su índice glucémico.
Como te comento más arriba, para esta receta de pasta he utilizado unos tornillos o fusilli enriquecidos. Este tipo de pastas de colores hacen mucho más vistosos nuestros platos, lo cual es fantástico, pero nutricionalmente no aportan nada extra. Si quieres disfrutar de los nutrientes de las espinacas, por ejemplo, incorpóralas al plato, no los busques en esos colores porque ahí no los vas a encontrar.

¿Qué es cocinar la pasta al dente?
Aunque hayas escuchado esta expresión infinidad de veces, a lo mejor no tienes claro cómo se hace. En Italia lo tienen muy claro, pero fuera de ahí hay que explicarlo veces. Pues bien, cocinar al dente significa cocer la pasta dejándola un pelín dura, es decir, cocinarla hasta un punto en el que aún que podamos masticarla un poco, que ofrezca un poco de resistencia al morderla. En definitiva, significa que no esté completamente blanda.
Hoy en día, muchos fabricantes de pasta indican en el paquete los minutos que son necesarios para cocer la pasta al dente y, si lo preferimos, dejarla un poco más pasada. Por lo general, en el caso de la pasta integral suele ser un poco más de tiempo que la pasta blanca.