Si hay algo desesperante en la cocina es que la comida se pegue a la sartén. No solo resulta incómodo y provoca que desperdiciemos alimentos, sino que también nos obliga a usar un exceso de aceite. Para evitarlo es fundamental que sepas cómo cuidar las sartenes antiadherentes, bien en el momento de limpiarlas, bien durante su uso y almacenaje.
¿Por qué es importante cuidar las sartenes antiadherentes?
Hacer los alimentos a la plancha es uno de los métodos de cocción más saludables y sencillos que hay. Solo se necesita una pequeña cantidad de grasa, aceite de oliva virgen extra a ser posible, y una buena sartén. Si esta es antiadherente, mucho mejor, ya que permite obtener alimentos perfectamente cocinados y dorados con solo añadir un hilo de aceite.
Las sartenes son de los utensilios que más usamos en la cocina y, por tanto, que más desgaste sufren. Si una sartén no se cuida adecuadamente, con el tiempo acabará presentando deformaciones, manchas rebeldes y, lo más preocupante, daños en su capa antiadherente.
Cocinar con una sartén desgastada no solo es muy ingrato y afea la presencia de los alimentos, sino que también implica que tengamos que añadir más aceite para que la comida no se pegue. De esta manera se estarán sumando calorías a un plato que, en principio no las necesita. Utilizar una sartén en buen estado, por tanto, ayuda a comer de manera más saludable.
Pero es que, además, una sartén antiadherente deteriorada podría desprender compuestos perjudiciales para el organismo. Aunque las sartenes actuales se fabrican sin PFOA, un material que en el pasado causó importantes problemas de salud, no es recomendable cocinar con utensilios en mal estado, pues algunos de sus componentes podrían migrar a los alimentos.
Por si estas no fueran suficientes razones para cuidar tus sartenes antiadherentes, hacer un buen uso de ellas evita tener que renovarlas cada cierto tiempo, lo que se traduce en un ahorro de dinero.
Consejos para alargar la vida de tus sartenes
Los materiales de fabricación de las sartenes son diversos: aluminio, cerámica, acero inoxidable, etc. Aunque algunos aspectos de su mantenimiento pueden variar en función de este material, siempre que su revestimiento interior sea antiadherente su mantenimiento será más delicado.
Cuidados de las sartenes durante su uso
- No emplees utensilios metálicos para remover o manipular los alimentos mientras estás cocinando. Úsalos de madera, o aún mejor, de polipropileno o silicona, más recomendables desde el punto de vista de la seguridad alimentaria. Bajo ningún concepto se te ocurra cortar nada dentro de la sartén, pues es muy posible que la dañes.
- No dejes una sartén en el fuego estando vacía. Ponla a calentar una vez hayas vertido el aceite de oliva.
- Evita verter agua fría en una sartén que aún está caliente. Los contrastes de temperatura bruscos pueden deformarlas o dañar ese antiadherente.
- Si usas gas, hazlo a temperatura moderada y no dejes que la llama suba por las paredes de la sartén.
Cómo limpiar sartenes sin dañarlas
- Lava tus sartenes a mano, no en lavavajillas. Durante el proceso de lavado, la máquina expulsa agua con mucha presión. Esta fricción puede levantar o erosionar el antiadherente.
- Límpialas con una esponja suave, nada de estropajos duros o de aluminio. Si tu esponja tiene dos caras, usa siempre la más suave. Utiliza siempre un jabón lavavajillas y evita productos desengrasantes que puedan resultan demasiado abrasivos.
- Si hay restos de comida pegada difíciles de retirar, deja la sartén en remojo con un poco de agua y una cucharadita de bicarbonato o vinagre. Nunca la frotes en exceso.
Almacena correctamente tus sartenes
- Seca la sartén con un trapo antes de guardarla, especialmente si es de hierro fundido. Así evitarás que se oxiden.
- Evita apilarlas unas sobre otras. La parte inferior de cada sartén es metálica y puede dañar el interior de aquella sobre la que la hemos colocado. Si no cuentas con un soporte especial donde colocarlas, dispón un protector de fieltro o silicona entre ellas.
En definitiva, las pautas para cuidar las sartenes antiadherentes son sencillas y fáciles de aplicar. Saber cómo cuidar tus sartenes en el día a día es fundamental para alargar su vida útil y De nada vale hacer una gran inversión en ellas si luego no las tratas con mimo.