Cómo cocinar el pollo para que su consumo sea seguro

(1 Votos-Total:5/5)

¿Sabes que comer pollo crudo o manipularlo de manera incorrecta es muy peligroso para la salud? Este alimento puede portar patógenos y causar enfermedades. Para evitarlo, veamos cuáles son los principales errores que cometemos con este alimento.

¿Por qué es peligroso comer pollo crudo?

El pollo es uno de los alimentos más populares en todo el mundo. Es versátil, fácil de preparar y está muy rico. ¿Pero sabemos cómo cocinar el pollo de manera segura? Manipular el pollo de manera incorrecta es peligroso y es importante conocer las precauciones necesarias para evitar enfermedades transmitidas por este alimento.

El pollo crudo puede contener varios patógenos, incluyendo bacterias como Salmonella, Campylobacter y Escherichia coli (E. coli). Estos microorganismos pueden causar enfermedades como la salmonelosis, la campilobacteriosis y la infección por E. coli. Los síntomas de estas enfermedades pueden incluir fiebre, diarrea, vómitos y dolor abdominal, y en casos graves, pueden llevar a la hospitalización o incluso la muerte.

A simple vista es imposible determinar si el pollo está infectado con bacterias. El pollo puede parecer perfectamente fresco y no tener olor, pero aún así puede contener bacterias patógenas. Por tanto, por muy buena pinta que tenga esa pechuga de pollo que acabamos de comprar, siempre debemos extremar las precauciones al manipularla y cocinarla.

Cómo cocinar el pollo para que sea seguro
Cómo cocinar el pollo para que sea seguro

Los principales errores que cometemos al cocinar pollo

Uno de los principales errores que cometemos cuando vamos a preparar nuestras recetas con pollo es no cocinarlo lo suficiente. Al contrario que ocurre con la carne de vacuno, el pollo nunca debe quedar poco hecho o con aspecto jugoso en el centro. Este ave debe cocinarse hasta que su temperatura interna alcance los 75 grados Celsius, calor suficiente para que cualquier bacteria presente muera.

Si el pollo no se come crudo, no se puede preparar en forma de carpaccio, tartar… Tampoco debemos probar una carne de pollo cruda para comprobar el punto de sal, por ejemplo. Si preparamos una albóndigas de pollo, por ejemplo, debemos fiarnos de nuestra mano culinaria para sazonar.

Otro error común es no limpiar adecuadamente los utensilios de cocina y las superficies después de manipular el pollo crudo. Esto puede llevar a la contaminación cruzada, donde las bacterias del pollo crudo se transfieren a otros alimentos o utensilios, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.

Para evitar esta contaminación, lo ideal es contar con una tabla aparte, mejor si es de diferente color que el resto. Las más higiénicas son las tablas de polietileno, pues es un material no poroso. Aunque son muy bonitas, intenta evitar las tablas de madera o de bambú.

¿El pollo se lava? No, nunca debes lavar el pollo en casa. Al limpiarlo bajo el chorro del grifo, por ejemplo, podemos generar salpicaduras que dispersen los patógenos que pueda contener el pollo. Al cocinarlo a la temperatura adecuada ya estamos eliminando esos microorganismos. En caso de que el pollo presentara alguna suciedad que debemos retirar, lo adecuado es hacerlo con una servilleta de papel o papel de cocina que luego desecharemos.

Cómo cocinar el pollo de manera segura

La buena noticia es que cocinar el pollo de manera segura no es difícil. Aquí hay algunos consejos para asegurarte de que tu pollo esté cocido adecuadamente y sea seguro para comer:

  1. Descongela el pollo en el refrigerador y mantenlo bien tapado. Nunca descongeles el pollo a temperatura ambiente o bajo el chorro del grifo.
  2. Lava tus manos y utensilios de cocina con agua caliente y jabón después de manipular el pollo crudo, así como todas las superficies con la que haya estado en contacto.
  3. Cocina el pollo por completo, no lo dejes sonrosado por dentro.
  4. Si vas a marinar el pollo, mételo en la nevera. La temperatura ambiente es la preferida por los microorganismos para proliferar.
  5. No descongeles el pollo en el microondas a menos que estés seguro de que lo cocinarás inmediatamente después. Descongelar el pollo en el microondas puede llevar a que algunas áreas queden parcialmente cocidas, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.
  6. Siempre compra pollo fresco y de calidad. Verifica la fecha de caducidad y asegúrate de que el pollo no tenga mal olor o apariencia desagradable. Esto es tan importante como saber cómo cocinar el pollo de la manera adecuada.

En resumen, cocinar el pollo de manera segura es fundamental para evitar enfermedades transmitidas por los alimentos. Asegúrate de seguir las precauciones mencionadas anteriormente para garantizar que el pollo esté cocido adecuadamente y sea seguro para consumir. Además, nunca subestimes la importancia de la limpieza y la higiene al manipular el pollo crudo. Con un poco de atención y cuidado, puedes disfrutar del delicioso sabor del pollo sin poner en riesgo tu salud.

Más recetas que te gustarán

Deja un comentario