Albóndigas de pavo, receta saludable

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Las albóndigas pueden ser un plato equilibrado y delicioso si sabemos cómo prepararlas. Echa un vistazo a esta receta de albóndigas de pavo hechas al horno. Quedan igual de jugosas que las tradicionales, pero son más ligeras.

Raciones

4

Tiempo de preparación

45 minutos

Dificultad

Fácil

Calorías

325

Receta de albóndigas de pavo al horno

Cada vez son más las evidencias de que el consumo de carne roja está relacionado con la aparición de ciertas enfermedades. De hecho, el informe de 2022 de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda el consumo semanal de 2 raciones de carne roja como máximo.

¿Estas recomendaciones implican renunciar a esos platos tradicionales que tanto nos gustan? No necesariamente. Al menos en el caso de las albóndigas, ya que podemos prepararlas con otras carnes que no sean cerdo o vacuno sin que pierdan un ápice de sabor.

Para que nuestras albóndigas tradicionales sean más saludables podemos acudir a carnes blancas como el pollo o el pavo que, además, suelen estar bien de precio. No hay más que echar un ojo a estas deliciosas albóndigas de pavo en salsa. Quedan buenísimas.

Para que nuestro plato sean aún más ligero, vamos a hacer las albóndigas de pavo en el horno, no fritas. También podrías usar tu airfryer. Al optar por métodos de cocción más saludables que la fritura, no solo evitamos añadir grasas innecesarias a la preparación, sino que, además, manchamos mucho menos la cocina. Dos ventajas en una.

Para las albóndigas sean aún más nutritivas, vamos a acompañarlas de una sabrosa salsa a la que añadimos una buena cantidad de vegetales. Yo he optado por zanahoria y guisantes, pero puedes emplear las que tengas en casa en este momento.

Un apunte importante. A la hora de comprar la carne de pavo picada te recomiendo que la adquieras en una carnicería o pollería tradicional y pidas que te la piquen en el momento. En los supermercados venden bandejas ya preparadas, pero su calidad es muy baja. De hecho, muchas veces la etiqueta indica “preparado de carne picada”, pues no son 100 % carne, luego es algo que no pueden declarar.

Si te es más sencillo conseguir carne de pollo picada, hazlas con ella. Quedarán igual de buenas. Echa un vistazo a esta receta de albóndigas de pollo al horno por si necesitas más ideas.

Ingredientes para hacer albóndigas de pavo,

  • PARA LAS ALBÓNDIGAS
  • 500 g de carne de pavo picada
  • 1 huevo
  • 40 g de miga de pan integral
  • 40 ml de leche
  • 1 diente de ajo
  • perejil fresco
  • sal
  • pimienta blanca
  • harina y aceite de oliva (para rebozar y hornear las albóndigas)
  • PARA LA SALSA
  • 1 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 1 zanahoria
  • 1 cucharadita de harina
  • 150 g de tomate triturado
  • 150 g de guisantes
  • 500 ml de caldo de pollo
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal

Ingredientes para hacer albóndigas de pavo saludables.
Ingredientes para hacer albóndigas de pavo saludables.

Cómo hacer albóndigas de pavo al horno

Prepara la salsa

  1. Empezamos preparando la salsa, que necesitará un ratito de chup chup para que salga bien rica. Pela el diente de ajo y pícalo finamente. Pela la cebolla y las zanahorias. Pártelas también en daditos pequeños. Así se cocinarán antes y se integrarán mejor en la salsa.
  2. Vierte un poco de aceite en un recipiente amplio. Cuando esté caliente, añade la cebolla y el diente de ajo. Póchalos durante unos 5 minutos. Añade también un poquito de sal para ayudar a que la cebolla sude.
  3. Seguidamente, incorpora la zanahoria. Cocina todo unos 10 minutos más.
  4. Incorpora la cucharadita de harina, mézclala con el resto de ingredientes y deja que se cocine un par de minutos.
  5. Agrega el tomate triturado y cocina unos 15 minutos a fuego suave para que se fría. Es posible que salte, así que tendrás que tapar la cazuela para que no salpique. Remueve de vez en cuando para que no se agarre en el fondo del recipiente.
  6. Incorpora el caldo de pollo y los guisantes. Mezcla bien y cocina a fuego suave durante unos 20 minutos. Durante ese tiempo los guisantes se cocerán y la salsa reducirá, al mismo tiempo que espesa. Cuando tengas la salsa reducida, rectifica el punto de sal.
Sofreír el diente de ajo, la cebolla y la zanahoria. Agregar la cucharadita de harina.
Sofreír el diente de ajo, la cebolla y la zanahoria. Agregar la cucharadita de harina.
Incorporar el tomate y sofreír.
Incorporar el tomate y sofreír.
Añadir el caldo y los guisantes. Dejar reducir la salsa de las albóndigas
Añadir el caldo y los guisantes. Dejar reducir la salsa de las albóndigas.

Prepara las albóndigas de pavo

  1. Mientras se cocina la salsa, vamos a hacer las albóndigas. Pela un diente de ajo y pícalo bien pequeñito. Cuanto más, mejor. Por otro lado, lava y pica finamente el perejil fresco. Mientras, pon a remojar la miga de pan con la leche y espachúrrala un poco con la mano para que se deshaga.
  2. En un bol amplio grande coloca todos los ingredientes de las albóndigas, es decir, la carne de pavo picada, el ajo, el pan remojado en leche, el huevo y el perejil. Sazona con un poquito de sal y pimienta al gusto. Mezcla bien todos hasta obtener una masa homogénea.
  3. Da forma las albóndigas con las manos y rebózalas con una capa fina de harina. Para retirar el exceso sacúdelas bien. Procura que todas sean de un tamaño similar para que se cocinen uniformemente.
  4. Cubre la bandeja del horno con papel vegetal. Coloca encima las albóndigas y rocíalas con un pelín de aceite de oliva virgen extra.
  5. Precalienta el horno a 200 ºC y hornea las albóndigas durante 15 minutos o hasta que estén ligeramente doraditas por fuera. Lo ideal es dejarlas ligeramente crudas en el centro, pues luego las terminaremos de hacer con la salsa.
Mezclar los ingredientes de las albóndigas hasta obtener una masa.
Mezclar los ingredientes de las albóndigas hasta obtener una masa.
Albóndigas de pavo crudas
Bolear la masa para formar las albóndigas.
Albóndigas sobre la bandeja del horno con aceite de oliva
Rebozar las albóndigas, colocarlas en la bandeja del horno y rociarlas con aceite de oliva.
Albóndigas de pavo recién horneadas
Hornear las albóndigas hasta que estén doradas por fuera.

Termina tu plato de albóndigas de pavo en salsa

  1. Finalmente, coloca las albóndigas en la cazuela y deja que todo se cocine a fuego medio durante 5 minutitos. En este tiempo las albóndigas terminarán de hacerse por dentro. Menea un poco la cazuela para que todo se ligue.
  2. Rectifica el punto de sal. Sirve tus albóndigas de pavo jugosas y recién hechas.
Albóndigas de pavo, receta fácil
Incorporar las albóndigas de pavo a la salsa y dar un último hervor.

¿Cómo conseguir que las albóndigas al horno salgan jugosas?

Es inevitable que las albóndigas hechas al horno o en airfryer queden menos jugosas que las fritas. Y más si están hechas de carnes blancas como el pollo o en pavo, más secas que la ternera o el cerdo. Sin embargo, hay algunos trucos que te ayudarán a que salgan lo más jugosas posible.

El más importante de ellos es que no te excedas en el tiempo de horneado. Si tienes dudas, parte una albóndiga por la mitad y comprueba que el centro aún está ligeramente crudo. Luego se terminará de hacer con la salsa. Cuando hagas la receta más de una vez le irás cogiendo el punto.

Por otro lado, el pan remojado en leche (u otro líquido) contribuye a aportar jugosidad. No te olvides de añadirlo. Asimismo, ese chorrito de aceite de oliva que añadimos antes de hornearlas también contribuye a que no se sequen en exceso.

Albóndigas de pavo jugosas
Así de jugosas quedan las albóndigas de pavo.

Más consejos sobre esta receta de albóndigas de pavo

La cucharadita de harina que añadimos al sofrito tiene la función de espesar la salsa. Puedes prescindir de ella, pero la salsa quedará menos ligada, es decir, más líquida.

Si eres celíaco, puedes ligar la salsa añadiendo una cucharadita colmada de harina de maíz disuelta en agua fría. Una vez la hayas incorporado, lleva la salsa a ebullición para que “haga efecto”. Si el problema es que no puedes tomar gluten, también deberías cambiar la miga de pan y la harina que usamos para hacer las albóndigas por versiones de estos productos aptas.

Si te gustan las salsas espesas, deja que reduzca algunos minutos más. Por cierto, no rectifiques el punto de sal hasta el final. Ten en cuenta que cuando una salsa reduce, se concentran los sabores. Si añades sal antes de que esté terminada corres el riesgo de echar demasiada.

Al igual que ocurre con todos los guisos, estas albóndigas ganan en sabor con el reposo. Por tanto, no hay problema en que prepares el plato con antelación o si te sobra algo de un día para otro. Estará más bueno si cabe.

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